Sarah Jessica nació en Nelsonville, junto a sus otros 7 hermanos, pero fue criada en Cincinnati. Desde muy pequeña empezó a bailar con el Ballet de Cincinnati, pero en 1977 su familia tuvo que mudarse a Englewood, en Nueva Jersey, y ella decidió continuar sus clases de ballet con el American Ballet Theatre. Esto le dio la oportunidad de mejorar su técnica y apareció en obras tan importantes como El Cascanueces. De esta forma comenzó su carrera encima de los escenarios, y tras participar en varias obras, consiguió su primer papel protagonista con Annie en 1979.
Tras los elogios de la crítica que obtuvo como actriz de teatro, Sarah Jessica Parker, abandonó temporalmente los escenarios para dedicarse a la pequeña y a la gran pantalla. Por aquel entonces, y con solo 19 años, Hollywood ya le había puesto los ojos encima, y le dieron la oportunidad de protagonizar su primera película junto a Kevin Bacon, en Footloose, un drama musical para adolescentes que resultó ser un gran éxito de taquilla.
Pero esta película marcaría indudablemente su futuro. Ya que para muchos era la nueva estrella adolescente, a Sarah no le pararon de llover ofertas como Girls Just Want to Have Fun, L.A. Story o Luna de miel en las Vegas, todas ellas películas de desigual éxito, con la excepción de Ed Wood, Miami y Mars Attack. Esto produjo que su carrera fuera igualmente desequilibrada y poco a poco fue quedándose sin ofertas cinematográficas.
Este pequeño resbalón en Hollywood, le hizo volver al mundo del teatro y una vez allí, Sarah Jessica recuperó de nuevo su pasión por la profesión. Demostró que podia volver a triunfar interpretando obras como Sylvia, How to Succeed in Business Without Really Trying o Once Upon a Mattres.
Aunque a Sarah Jessica se le brindara otra nueva oportunidad para triunfar, su momento estelar no vino de la mano del teatro, sino de la televisión. Sexo en Nueva York, fuera la serie que revolucionó la pequeña pantalla norteamericana y que además llevó a la actriz a lo más alto. Esta serie, que contaba las vidas y escapadas sexuales de cuatro mujeres de Manhattan le ha convertido, no solo en el referente de miles de mujeres, sino en un símbolo de glamour, en un ejemplo a seguir en la moda, y sobretodo en una gran actriz.
La serie duró seis temporadas, reflotando su carrera y convirtiéndola en la imagen de la mujer actual. Así que con esta nueva imagen, era imposible que Hollywood no retomase la confianza en ella, y poco después entró otra vez por la puerta grande en el mundo del celuloide. Su primera actuación en el cine, tras Sexo en Nueva York, fue La Joya de la familia, en la que interpreta a una mujer de éxito de Manhattan que recibe una fría acogida por parte de la familia de su novio. Posteriormente, su último trabajo ha sido Novia por contrato y tiene en proyecto otras dos películas.
Tras los elogios de la crítica que obtuvo como actriz de teatro, Sarah Jessica Parker, abandonó temporalmente los escenarios para dedicarse a la pequeña y a la gran pantalla. Por aquel entonces, y con solo 19 años, Hollywood ya le había puesto los ojos encima, y le dieron la oportunidad de protagonizar su primera película junto a Kevin Bacon, en Footloose, un drama musical para adolescentes que resultó ser un gran éxito de taquilla.
Pero esta película marcaría indudablemente su futuro. Ya que para muchos era la nueva estrella adolescente, a Sarah no le pararon de llover ofertas como Girls Just Want to Have Fun, L.A. Story o Luna de miel en las Vegas, todas ellas películas de desigual éxito, con la excepción de Ed Wood, Miami y Mars Attack. Esto produjo que su carrera fuera igualmente desequilibrada y poco a poco fue quedándose sin ofertas cinematográficas.
Este pequeño resbalón en Hollywood, le hizo volver al mundo del teatro y una vez allí, Sarah Jessica recuperó de nuevo su pasión por la profesión. Demostró que podia volver a triunfar interpretando obras como Sylvia, How to Succeed in Business Without Really Trying o Once Upon a Mattres.
Aunque a Sarah Jessica se le brindara otra nueva oportunidad para triunfar, su momento estelar no vino de la mano del teatro, sino de la televisión. Sexo en Nueva York, fuera la serie que revolucionó la pequeña pantalla norteamericana y que además llevó a la actriz a lo más alto. Esta serie, que contaba las vidas y escapadas sexuales de cuatro mujeres de Manhattan le ha convertido, no solo en el referente de miles de mujeres, sino en un símbolo de glamour, en un ejemplo a seguir en la moda, y sobretodo en una gran actriz.
La serie duró seis temporadas, reflotando su carrera y convirtiéndola en la imagen de la mujer actual. Así que con esta nueva imagen, era imposible que Hollywood no retomase la confianza en ella, y poco después entró otra vez por la puerta grande en el mundo del celuloide. Su primera actuación en el cine, tras Sexo en Nueva York, fue La Joya de la familia, en la que interpreta a una mujer de éxito de Manhattan que recibe una fría acogida por parte de la familia de su novio. Posteriormente, su último trabajo ha sido Novia por contrato y tiene en proyecto otras dos películas.
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