domingo, 22 de abril de 2012

RESUMEN LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA Y SUS DESAFÍOS.


RESUMEN
2.   LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA Y SUS DESAFÍOS.

La globalización económica supone, entre otros factores:

1.     La existencia de un mercado financiero único mundial.
2.    Una fuerte expansión de las compañías multinacionales, que se afincan en muchos países a la vez y venden sus productos en todo el planeta.
3.    Migraciones masivas de Sur a Norte y de Este a Oeste en busca de trabajo.
4.    Un enorme desarrollo y abaratamiento del sistema de transporte mundial.
5.    El desarrollo de redes de comunicación, que permiten la rapidez de las transacciones comerciales.

La situación económica mundial dibujada desde estos nuevos factores he llevado a la discusión actual sobre sus efectos.
Hay quien subraya que la globalización económica ha supuesto una disminución de la pobreza en términos absolutos, mientras que otros destacan que las diferencias entre los más pobres y los más ricos se han incrementado.
En cualquier caso, la globalización económica es un fenómeno que está planteando ciertos desafíos que no se pueden ignorar.

2.1.          La deslocalización de la producción y sus consecuencias.

Una de las características de la nueva economía es la deslocalización que implica la realización de la parte de la producción relacionada con la tecnología en el Norte, y la de la mano de obra en el Sur.
Esta movilidad de los puestos de trabajo genera en los países desarrollados la falta de seguridad acerca del mantenimiento de sus propias fábricas y unidades de producción, así como sobre la conservación de una incertidumbre tan grande que ciertos sociólogos se refieren ya a una precarización de las condiciones laborales en los países desarrollados, que puede implicar la pérdida de la ilusión por el pleno empleo un notable incremento del “nomadismo laboral”.

2.2.          La regulación efectiva del comercio global.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) se constituyó en 1995 y, en 2002, ya tenía 144 países miembros que eran responsables de más del 97% del comercio mundial. Y obedece a la siguiente máxima: el libre comercio hará más próspero el mundo al propiciar la producción de bienes por los países más eficientes y, por ello, se producirá el abaratamiento de los costes para todos.
Los detractores de la OMC, reprochan:


2.2.1.       Que anteponga el comercio y la economía a todo.

2.2.2.       Que interfiera en la soberanía de los países.

2.2.3.       Que otorgue a cada país miembro un derecho de veto que no supone mayor funcionamiento democrático que la adopción de decisiones por mayoría, y que ignore las diferencias de población, pues concede igual voto a países con poblaciones muy diferentes.

2.2.4.       Que favorezca, en última instancia, a los países ricos.


Por estas y otras razones se demanda una autoridad global que establezca requisitos mínimos que se deban cumplir en los ámbitos laboral y medioambiental.

2.3.          El incremento de las desigualdades y de la pobreza.
El mercado global no garantiza la disminución de la pobreza. El crecimiento económico de un país puede ser compatible con el empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría de sus habitantes.
Medidas para su disminución: la condonación de la deuda externa de los países necesitados, la liberación de los mercados agrícolas, así como la generalización de microcréditos y de las prácticas de comercio justo. A esas medidas podemos añadir propuestas como:
2.3.1.       La implantación de la Tasa Tobin, tasa destinada a gravar los flujos de capitales a escala mundial y cuyos fondos servirían para la financiación de políticas contra la pobreza.

2.3.2.       La supresión de los paraísos fiscales.

2.3.3.       El establecimiento de una Renta Básica Universal.

2.3.4.       La democratización efectiva de los organismos económicos multilaterales existentes.

Al igual que en el caso del mercado global, la necesidad de una autoridad política global que ejecute y administre estas medidas corre pareja a la posibilidad de hacerlas realidad.

2.4. La destrucción medioambiental

El modelo actual de crecimiento económico resulta insostenible tanto por los daños medioambientales globales que genera como por las desigualdades sociales que establece. Como la pérdida de la biodiversidad, el efecto invernadero, la ampliación del agujero de la capa de ozono, la lluvia ácida, la deforestación y la desertización nos advierten de las limitaciones de un modelo dañino para el medio ambiente que se fundamenta en:

2.4.1.       Estrategias macroeconómicas que ofrecen grandes incentivos para la obtención de ganancias a corto plazo.

2.4.2.       La desigualdad en la propiedad de la tierra y la discriminación de los pueblos indígenas.

2.4.3.       El consumismo de la ciudadanía de los países con ingresos elevados.

Revertir esta situación exige políticas económicas globales que valoren en sus análisis los costes que originan el agotamiento de los recursos y la degradación medioambiental.



0 comentarios: