viernes, 2 de septiembre de 2011

Alaska



Alaska



Deseo carnal (1984)



Nacho Canut y Alaska en la portada
de Una temporada en el infierno (1999)

(Olvido Gara Jova; México D.F., 1963) Cantante española de origen mexicano. Figura fundamental de la llamada movida madrileña, su inquieta trayectoria la llevó a fundar y en ocasiones liderar una serie de exitosos grupos musicales (Kaka de Luxe, Alaska y los Pegamoides, Alaska y Dinarama, Fangoria) que figuran entre lo más granado de la historia reciente del pop español.
El primero de ellos, Kaka de Luxe, se originó en un colectivo punk al que pertenecían Alaska (que a los diez años se había trasladado a Madrid con su familia) y Fernando Márquez "El Zurdo". Ambos fueron el núcleo de una iniciativa a la que se adherirían Enrique Sierra (voz), Nacho Canut (bajo), Carlos García Berlanga (guitarra), Manolo Campoamor (voz), y, algo más tarde, Pablo Martínez (batería)
Su primera actuación en directo tuvo lugar en noviembre de 1977 en el pub People, en el barrio madrileño de Argüelles. Publicaron su primer disco en junio de 1978, poco después de participar en el Villa de Madrid, famoso concurso organizado por el ayuntamiento de la capital; llegaron a la final y quedaron segundos, ante la sorpresa de todos los presentes, que esperaban que se llevaran el primer premio. Diversos factores fueron desintegrando el grupo, que daría sus últimos conciertos en julio el mismo año, aunque no se disolvieron oficialmente hasta noviembre de 1978.
Kaka de Luxe fue el detonante de una original y gloriosa eclosión de bandas que tuvo lugar en el marco de la movida: comenzó en Madrid y se extendió con rapidez a todo el país en el comienzo de la década de los ochenta. El panorama musical de aquella época en España incluía rock duro, restos del rock de los setenta en sus facetas más decadentes y música disco; el punk fue el revulsivo que rompió el tedio de final de los setenta. Kaka de Luxe fue un grupo punk en sus formas, si bien su música no llegaba al punk clásico de los Ramones o los Sex Pistols, y navegaba en un terreno algo más pop. Esto, unido al estilo gracioso de las letras, hizo que ese puñado de canciones que compusieron se convirtieran casi instantáneamente en clásicos.
Tras su separación, los miembros de Kaka de Luxe se dispersaron por diversos grupos: Radio Futura, Paraíso, La Mode y Alaska y los Pegamoides. Este ultimo reunió a Alaska, Carlos Berlanga y Nacho Canut, un trío que en aquel momento tenía grandes ideas pero todavía pocos conocimientos musicales. Pronto se les unieron Ana Curra, teclista, y Eduardo Benavente, batería.
Alaska y los Pegamoides irrumpió en el panorama musical español con una estética pop, patente en temas como Horror en el hipermercado, Quiero ser un bote de Colón y sobre todo Otra dimensión, una de las mejores canciones del pop español de todos los tiempos. Esos singles fueron editados por Hispavox, que los había contratado en 1980. Entretanto, la imagen de Alaska adquiría mayor proyección al interpretar a una sádica cantante de punk en el primer filme de Pedro Almodóvar, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), acaso el mejor retrato de aquellos años de la movida madrileña.
El álbum de debut de Alaska y los Pegamoides, Grandes Éxitos, llegó en 1982, y no contenía ninguna de las canciones conocidas previamente en single, sino otras como Bailando, La tribu de las chochoni o Llegando hasta el final. Después de editar su primer álbum, Alaska y los Pegamoides se deshizo. Ana Curra y Eduardo Benavente formaron el grupo Parálisis Permanente, de breve presencia en el panorama musical español debido al trágico accidente de circulación que acabó con la vida de Benavente, en mayo de 1983.
Dinarama surgió inicialmente como proyecto en solitario de Carlos Berlanga y Nacho Canut. Sin embargo, en poco tiempo aceptaron de nuevo ser comandados por la voz y la imagen de Alaska. En ese momento pasan a llamarse Dinarama + Alaska, para figurar finalmente como Alaska y Dinarama. Canciones profanas (1983) fue el primer elepé del grupo y probablemente el mejor. Contenía un buen número de canciones de enorme gancho comercial; del álbum se llegaron a extraer hasta cuatro singles, entre los que destacó especialmente Perlas ensangrentadas, todo un clásico del pop español de los primeros ochenta.
Un año más después aparecía su segundo disco, Deseo carnal, en el que Alaska y Dinarama abundaba nuevamente en el pop algo sofisticado pero claramente comercial de su debut. El disco se convirtió en un rotundo éxito. No es pecado (1986) apenas ofreció sustanciales novedades, lo que sí ocurrió con Fan Fatal (1989), un disco en el que se apreciaba ya la divergencia entre el pop elegante y de corte clásico de Carlos Berlanga y las frivolidades para la pista de baile de las que gustan Alaska y Nacho Canut.
Alaska y Nacho formarían finalmente su propio grupo, Fangoria. Sin dejar de tener una base pop, la nueva propuesta se orientaba hacia un sonido electrónico más experimental. Para su primer álbum, Salto mortal (1990), contaron con la colaboración de destacados artistas. Salto mortal gustó, pero también sorprendió y causó cierto estupor; se trataba de un disco de música tecno difícil de asimilar por el público masivo.
Tras ello, Alaska y Nacho crearon su propio sello, Metal Sonic Disco, y alquilaron una casa en Madrid donde instalaron un estudio de grabación, Vulcano (nombre del planeta de origen de Mr. Spock, personaje de Star Trek); una subdivisión de videojuegos, Bleep; otra de videoclips, Vídeo Inferno; y crearon el Club Fan Fatal, concebido no como un club de fans al uso, sino como un medio para intercambiar ideas entre personas con gustos parecidos. El Club también editaba regularmente un fanzine con toda la particular mitología de Fangoria.
El siguiente trabajo de Fangoria fue Un día cualquiera en Vulcano 1.0, primera entrega de una serie de tres mini-álbumes. En el disco se incluyeron los singles Sálvame y El dinero no es nuestro Dios; Big Toxic y los propios Fangoria se encargaron de hacer las remezclas. Paralelamente, los incansables Alaska y Nacho llevaban a cabo otras actividades. Entre 1990 y 1997 dirigieron la discoteca Stella, con la filosofía de hacer un club para bailar que fuera distinto cada día. Entre 1992 y 1998 dirigieron también Morocco, sala de conciertos y de música lounge, que abrió sus puertas en Madrid y en Buenos Aires.
El segundo capítulo vulcaniano, Un día cualquiera en Vulcano 2.0, se publicó en 1993, y el tercero, en 1995. En 1996 publicaron A la felicidad por la electrónica, con remezclas del 3.0 realizadas por Vanguard, Big Toxic y Culture Kultur y con Luis Paniagua tocando el sitar. Pero Fangoria se quedó sin sello para distribuir su obra, y Alaska y Nacho empezaron a trabajar de discjockey. En la temporada 94-95 trasladaron el estudio Vulcano a Londres, pero poco después lo cerraron. Lo mismo ocurrió con todas las subdivisiones de su pequeño emporio. Sólo subsistió el Club Fan Fatal, que cada año editaba discos con versiones de variados grupos y artistas.
En 1999 publicaron el celebrado Una temporada en el infierno, producido por Carlos Jean y mejor disco del año para casi toda la crítica especializada. De él se extrajo como single Electricistas, una canción-himno con visos de convertirse en todo un clásico. Tras el éxito de Una temporada en el infierno, el matrimonio artístico que forman Alaska y Nacho Canut volvió a ponerse manos a la obra para editar en 2001 Naturaleza muerta, un nuevo trabajo con doce canciones cortas y bailables, montadas "para simular el efecto de una pastilla: empieza suave, va subiendo y baja". A finales de 2002, Fangoria lanzó al mercado su álbum Hombres y, en abril de 2004, Arquitectura efímera.

0 comentarios: